¿Qué debemos de tener en cuenta cuando hablamos de seguridad y salud en el trabajo?

Primero debemos saber que las empresas dentro del marco en cumplimiento de la Ley, deben contar con profesionales de seguridad y salud en el trabajo (Ley 29783), encargados de observar detalladamente el espacio laboral donde se desempeñan los trabajadores y, así detectar los factores ambientales o físicos que podrían afectarlo. Es necesario adoptar un enfoque integral de la salud, la seguridad y la protección en el lugar de trabajo con el objetivo fundamental de fomentar la “cultura de prevención” en la organización lo que obliga a que el responsable de seguridad y salud en el trabajo tenga las habilidades explicitas para poder desarrollar esta tarea.

La incidencia laboral es una de las preocupaciones de las empresas es por ello la importancia de esta área. De acuerdo al International Labour Organization (ILO), alrededor de 2.78 millones de personas pierden la vida y 374 millones sufren lesiones no mortales como consecuencia de accidentes o enfermedades relacionadas al trabajo.

La prevención de enfermedades y lesiones siempre será un desafío para las empresas. Y sus prioridades cambiarán entorno a que, si hay un brote de enfermedad, como en la actualidad o si existe una tecnología nueva y desconocida que deseamos aplicar, aumentado ciertos tipos de riesgos o lesiones en las cuales irá encaminado nuestro trabajo. Un estudio realizado el año 2018 refiere que las empresas estadounidenses pierden más de 1.400 millones de días laborales de productividad cada año debido a “ausencias y desempeño deficiente”, según el Integrated Benefits Institute (IBI), que IBI estima que equivale aproximadamente a 500.000 millones de dólares anuales. Mantener a sus empleados sanos y en el trabajo no solo es lo correcto, también puede mejorar drásticamente sus resultados.

Sabemos que todo trabajador que sienta que está trabajando en un entorno seguro, les resulta mucho más fácil concentrarse en el trabajo. No se distraerán con las amenazas percibidas para ellos mismos o su lugar de trabajo y por ende su desempeño será mejor.

Por ello todo responsable de seguridad y salud en el trabajo o que se encuentra inmerso en esta área debe tener cualidades y desarrollar habilidades que se encaminen a poder observar y disminuir la problemática entorno al medio laboral. El Dr. Juan Carlos Palomino en su artículo “5 habilidades que todo responsable de seguridad y salud en el trabajo debe poseer”, menciona a “La proactividad y la empatía, capacidad de interpretar la información, capacidad de conectar y comunicar, Capacidad de fomentar una cultura de salud emocional y Capacidad para proyectar credibilidad”. Señala que el responsable de SST no puede actuar de manera reactiva, debe tener la capacidad de anticipación es trascendental y para desarrollarla, deben potenciar el saber escuchar a todos los trabajadores sin distinción, “aún si solo mencionan un tema que puede ser considerado como menor, hará que cualquier problema de seguridad se analice de inmediato y que el colaborador se sienta escuchado “. Realizar visitas constantes en el medio laboral en busca de peligros, detectar tendencias, a partir de la información que recibe de diferentes canales, tratando conectar con todas las áreas, comunicándonos tanto con el equipo de SST, involucrando a todo el personal con una visión preventiva, teniendo un enfoque desde diferentes puntos de vista

De acuerdo a health and safety executive, las tasas de posibles accidentes se reducen a un 14% cuando los empleados de una organización realmente se sienten involucrados en asuntos de salud y seguridad; asimismo también se debe investigar los accidentes de manera detallada generando medidas correctivas entorno a la prevención de nuevos eventos. 

El bienestar de la salud mental, es uno de los temas más trascendentales es en estos tiempos de pandemia y uno de grandes desafíos del área de SST. Organización Mundial de Salud (OMS) define a la salud mental como el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar productivamente y contribuir con su comunidad. Ahora teniendo en cuenta este concepto tenemos que tener en cuenta que el ser humano necesita de una rutina que le genere seguridad y lo impulse a seguir. Cuando esta se rompe, el sistema entra en alerta causando un gran desgaste mental. El tiempo de pandemia por covid19 ha generado miedo, preocupación y estrés como respuestas normales en momentos en los que nos enfrentamos a la incertidumbre, o a lo desconocido o a situaciones de cambios o crisis. Así que es normal y comprensible que la gente experimente estos sentimientos en el contexto de la pandemia COVID19. Añadido a ello se suma el impacto de los importantes cambios en nuestra vida cotidiana provocados por los esfuerzos para contener y frenar la propagación del virus. Ante las nuevas y desafiantes realidades de distanciamiento físico, el teletrabajo y la falta de contacto físico con los seres queridos y amigos, tienen un impacto indudable en la salud mental de la población.

En Perú un 50% de los encuestados opina que su salud mental ha empeorado desde que llegó el COVID-19, mientras que en Chile el 56%, Argentina 46% y México 43%. Según el estudio, elaborado por la compañía de investigación de mercados IPSOS.

En el Perú, la ansiedad y la depresión afectan a 1 de cada 3 personas debido al confinamiento obligatorio decretado para hacer frente a la covid-19, afirmó la Dr. Ayar Nizama, especialista en psiquiatría y miembro del Instituto Nacional de Salud Mental. Es por ello que en RACIEMSA hemos tomado medidas para poder mitigar esta problemática, generando programas preventivos como: “programa de salud mental” “Estilos de vida saludable y “Programas de pausas activas” dentro de las involucradas, que va encaminada a poder ayudar a disminuir la intensidad de este tipo de situaciones que nos vemos obligados a enfrentar. Controlando los factores de riesgo. Realizando actividades como las “pausas activas dinámicas” de manera cíclica tanto en el personal administrativo, como operativo, Test de detección de salud mental y capacitaciones. Señalando además herramientas para cuidar la salud mental, como ejercitarse y dormir las horas necesarias para optimizar las funciones cognitivas, mejorar el ánimo y promover la plasticidad cerebral. En estas actividades se cuenta con la participación del equipo de SST y Recursos Humanos, detectando de manera activa estos casos de estrés, ansiedad y depresión entorno al medio laboral y/o posterior al ser diagnosticados con covid19, derivándolos al área de psicología de apoyo en caso lo requiera de manera efectiva.

La búsqueda de soluciones para estos casos, claramente relacionados con la covid19, y otros factores es una de las principales tareas de los especialistas en salud y seguridad. Por ello es importante fomentar una cultura de apoyo entre colaboradores que permitirá reducir estos índices de depresión y ansiedad.

 

Dra. Luisa Garnelo

Salud ocupacional