El manejo preventivo en carretera es crucial para garantizar la seguridad de todos los conductores y pasajeros. Para conducir de manera preventiva, es importante estar alerta y atento a las condiciones de la carretera en todo momento. Esto incluye conocer los peligros potenciales (como las curvas cerradas) y, en consecuencia, ajustar la velocidad.

Las curvas peligrosas son uno de los mayores riesgos en las carreteras, especialmente en las zonas montañosas o en carreteras con terreno accidentado. Para manejar de manera segura en curvas peligrosas, es importante reducir la velocidad antes de ingresar a la curva. Esto permite al conductor mantener un mayor control sobre el vehículo y disminuir el riesgo de un accidente.

Es importante tener en cuenta que la velocidad de entrada en una curva debe ser reducida lo suficiente para permitir que el vehículo se mantenga en la carretera sin necesidad de frenar bruscamente. Al frenar en una curva, se aumenta el riesgo de perder el control del vehículo y de salirse de la carretera. Por lo tanto, es esencial anticipar la curva y reducir la velocidad gradualmente antes de ingresar a ella.

Además de reducir la velocidad en las curvas peligrosas, es importante estar atento a otros peligros potenciales en la carretera, como obstáculos en la carretera, vehículos lentos, peatones y ciclistas. Es esencial mantener una distancia de seguimiento adecuada con el vehículo que está delante y siempre mantener una velocidad segura y controlada.

En resumen, el manejo preventivo en carretera es crucial para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la carretera. Es importante estar alerta y atento a las condiciones de la carretera en todo momento, y reducir la velocidad en las curvas peligrosas para mantener un mayor control sobre el vehículo. Al seguir estas prácticas, se puede minimizar el riesgo de accidentes y garantizar un viaje seguro y agradable para todos.

Ing. Pryscila Huertas Lazarte

Jefe de Sistemas Integrados de Gestión